El 40 aniversario del nacimiento de Louise Brown, la primera ‘niña probeta’
El próximo 25 de julio se cumplirán cuarenta años del nacimiento de la primera ‘niña probeta’. Un hito de la ginecología que dio esperanza a millones de parejas con dificultades para concebir en todo el mundo.
El campo de la salud, específicamente el de la ginecología, evoluciona de manera tan sorprendentemente rápida que avances que hace no tanto tiempo supusieron una revolución, no solo médica, sino también social, política y jurídica, hoy en día se asumen y aceptan con absoluta normalidad. Este es el caso de la fecundación in vitro (FIV).
Aunque en la actualidad miles de parejas ilusionadas se someten a esta técnica de reproducción asistida, el nacimiento de la primera ‘niña probeta’, hace cuarenta años, no estuvo exento de polémica.
El 25 de julio de 1978, fecha en la que nacería la primera ‘niña probeta’ de la historia en la localidad inglesa de Oldham. Louise Brown alcanzó prácticamente los 3 kilos de peso y pese al escepticismo inicial de ciertos sectores, sobre todo religioso pero también científico, gozó de una óptima salud desde el primer minuto de vida.
Tras un primer intento fallido en 1975, dos años más tarde, los doctores especialistas en fertilidad Robert Edwards (premio Nobel en Fisiología y Medicina en 2010) y Patrick Steptoe consiguen fecundar un óvulo de la madre de Louise Brown en el laboratorio y devolverlo al útero con éxito.
A pesar de suponer, sin lugar a dudas, uno de los acontecimientos científicos más importantes de todo el siglo XX, las críticas no se hicieron esperar y hacían alusión, entre otras cuestiones, a la falta de ética y peligrosidad de este novedoso método de reproducción asistida.
Con el paso del tiempo, la consecución de otros nacimientos vía FIV –entre los que se encuentra el de la hermana de Louise, Natalie, en 1982; que, además, se convirtió en la primera ‘niña probeta’ en dar a luz en 1999- y su rápida legislación, han impulsado la normalización de esta y otras técnicas de reproducción asistida.
Actualmente, se realizan en España más de 157 mil ciclos de reproducción asistida al año, de los cuales 117 mil son de FIV y 40 mil de Inseminación Artificial (IA) (Informe publicado por la Sociedad Española de Fertilidad, 2016). Estos datos sitúan a España a la cabeza europea en este tipo de tratamientos convirtiéndola en referencia internacional.
Según el profesor Juan José Vidal Peláez, jefe de la Unidad de la Mujer del Hospital Ruber Internacional, "estos datos evidencian un aumento de confianza en los tratamientos que van perfeccionándose hasta alcanzar cotas de éxito muy esperanzadoras, incluso en los casos más complejos". De hecho, "con los tratamientos adecuados, algo más del 70% de las parejas estériles consigue concebir un hijo en un plazo de cinco años y este porcentaje aumenta si se recurre a la donación de óvulos", afirma la Dra. Elena Carrillo de Albornoz, responsable del Servicio de Reproducción Asistida del Ruber Internacional, centro de referencia nacional e internacional en el estudio y tratamiento de parejas con dificultades para concebir.
La fecundación in vitro (FIV), es una técnica de reproducción asistida que consiste en poner en contacto los óvulos con los espermatozoides para lograr la fecundación y el desarrollo embrionario inicial. Este proceso se lleva a cabo en el laboratorio, es decir, fuera del organismo de la mujer. La doctora Elena Carrillo de Albornoz, explica que "existen dos modalidades, la FIV convencional –en el que el espermatozoide más capacitado penetra y fecunda de manera natural el óvulo- y la que usa una micro inyección de espermatozoides para la fecundación (ICSI). Esta última es la más empleada en la actualidad".
Garantías de éxito y próximos retos
Las probabilidades de éxito de la FIV dependen fundamentalmente de la edad de la mujer y de la calidad de los embriones transferidos. Asimismo, el 80% de las gestaciones se obtienen en los tres primeros ciclos de FIV, por lo que, "si no se consigue el embarazo después de tres transferencias, es necesario replantear el tratamiento. En este sentido, adquiere especial relevancia recurrir a expertos en fertilidad que sepan diseñar la mejor solución para cada pareja", recomienda la doctora Carrillo.
El futuro inmediato de la reproducción asistida busca conseguir un embarazo único con un niño en casa sano, con tratamientos cada vez más personalizados y menos invasivos. Para la doctora Elena Carrillo de Albornoz, "algo que se está investigando y de hecho está en fase inicial, con niños nacidos, es el trasplante de útero así como la medicina regenerativa de órganos, que tiene un futuro prometedor".