La hiperhidrosis es un trastorno de la sudoración caracterizado por una producción excesiva de sudor que, no necesariamente, está inducida por la exposición a un ambiente caluroso, la realización de alguna actividad física intensa o por experimentar situaciones de estrés profundo.

Esta sudoración profusa puede presentarse de manera impredecible. Las personas con hiperhidrosis sudan de manera abundante incluso cuando la temperatura es fresca o cuando están en reposo. Esto situación genera incomodidad, afecta las actividades cotidianas, produce ansiedad y puede provocar vergüenza o retraimiento social.

Hiperhidrosis tipos y distribuciónde glandulas sudoríparasHiperhidrosis tipos y distribuciónde glandulas sudoríparas

La hiperhidrosis puede presentarse en diferentes áreas del cuerpo. Con frecuencia se manifiesta en las manos (palmar), en las axilas (axilar), en la cara (facial) y en las plantas de los pies (plantar).

Desde el punto de vista médico se clasifica en hiperhidrosis primaria y secundaria.

Hiperhidrosis primaria o local:

La hiperhidrosis primaria es la forma más común y afecta solo a ciertas partes del cuerpo, en especial las axilas, los pies, las manos y la cara. No guarda una relación directa con la temperatura externa, frío o calor y, curiosamente, suele desaparecer durante el sueño.

Alrededor del 2-3 % de la población sufre de hiperhidrosis local que se manifiesta con independencia de otras patologías y que comienza en la infancia o en la adolescencia. No existe una causa médica para este tipo de hiperhidrosis. Es posible que tenga un componente hereditario, ya que, con frecuencia, tiene antecedentes familiares.

En este tipo de hiperhidrosis, los nervios responsables de enviar señales a las glándulas sudoríparas se vuelven hiperactivos e inducen una producción y excreción de cantidades anormales de sudor. El estrés, la ansiedad o el dolor pueden aumentar la hiperhidrosis.

Hiperhidrosis primaria o local Hospital Ruber internacionalHiperhidrosis primaria o local Hospital Ruber internacional

Hiperhidrosis secundaria:

Este tipo de sudoración excesiva se produce como consecuencia de alguna enfermedad subyacente (diabetes, hipertiroidismo, obesidad, etc.) o como efecto secundario de la ingesta de medicamentos o suplementos dietéticos. La sudoración es más generalizada, suele afectar a todo el cuerpo y, a diferencia de la hiperhidrosis local primaria, la sudoración excesiva también puede presentarse durante el sueño. Es menos frecuente que la hiperhidrosis primaria.

Diagnóstico de la hiperhidrosis

El diagnóstico de la sudoración excesiva comienza con el interrogatorio inicial y la exploración clínica realizada por un médico dermatólogo. Basado en sus hallazgos, los antecedentes personales y familiares relevantes, en ocasiones se pudieran solicitar pruebas de laboratorio para identificar la posible causa de la hiperhidrosis.

Prueba de sudor

Con frecuencia el dermatólogo debe realizar pruebas sobre la piel para confirmar el foco de la sudoración, evaluar de manera semicuantitativa su intensidad o realizar un seguimiento de su evolución después de haber realizado algún tratamiento.

Test de Minor Prueba de Yodo Almidón para Diagnóstico de HiperhidrosisTest de Minor Prueba de Yodo Almidón para Diagnóstico de Hiperhidrosis

El método más utilizado en la práctica clínica es el test de Minor, también conocido como test yodo-almidón. Es una prueba sencilla, en la que se aplica solución de yodo a la zona de la piel a estudiar y se deja secar. Luego se espolvorea la zona con almidón de maíz y se espera a que la zona evaluada sude. Al sudar el almidón se humedece y al contacto con el yodo toma un tono azul oscuro que permite visualizar y delimitar más fácilmente las zonas de mayor sudoración.

Tratamiento de la hiperhidrosis

Existen diversas opciones de tratamiento para la hiperhidrosis. El médico dermatólogo indicará el tratamiento más eficiente según su origen (primario o secundario), su ubicación (axilar, plantar, etc.), intensidad y de las características y expectativas de cada paciente. En el caso de una hiperhidrosis secundaria, se debe tratar primero la enfermedad subyacente identificada, lo que en ocasiones involucra la participación de un equipo médico multidisciplinar.

En el caso de no identificarse una causa definida de la hiperhidrosis, el tratamiento se centra en controlar la sudoración excesiva, para lo cual se dispone de una variedad de opciones entre las que se encuentran tratamientos farmacológicos, terápias con microondas y tratamientos quirúrgicos.

Especialidades:
  • Dermatología