La vena central de la retina es la vena principal que drena la sangre hacia el exterior de la retina.

La obstrucción puede causar una pérdida repentina e indolora de la visión. Puede ser de la vena principal o de sus ramas.

Ambas tienen distintas causas y presentan un pronóstico y un tratamiento diferentes.

CausasCausasCausas

Causas


En el caso de la obstrucción de rama venosa las causas más frecuentes son la tensión arterial alterada, problemas cardiacos, obesidad y tener una historia de glaucoma (presión ocular elevada). En jóvenes también se produce por transtornos de la coagulación de la sangre de distinta índole.

La obstrucción de vena central de la retina se asocia a hipertensión arterial, diabetes, insuficiencia carotídea y aumento de la viscosidad de la sangre. También se asocia a glaucoma (aumento de presión intraocular), consumo de anticonceptivos orales y diuréticos, transtornos inflamatorios sistémicos como el lupus, sífilis, sarcoidosis, VIH.

SíntomasSíntomasSíntomas

Síntomas


Se produce una pérdida de visión importante, no dolorosa y por lo general brusca, aunque a veces puede ocurrir de forma gradual, en días o semanas.

En el caso de la obstrucción de rama venosa, se producen pérdidas de visión parciales del campo visual, aunque a veces pueden afectar a la visión central.

En el caso de la obstrucción de vena central se produce una pérdida de visión generalizada (central y periférica). Puede causar, además, el crecimiento de vasos sanguíneos anómalos en la retina o en el iris, que pueden sangrar o causar un ojo doloroso (glaucoma neovascular).

DiagnósticoDiagnósticoDiagnóstico

Diagnóstico


El diagnóstico se basa en la clínica, la valoración de los antecedentes sistémicos y de los factores de riesgo. Se debe realizar la determinación de la agudeza visual, una exploración del segmento anterior y una exploración del fondo de ojo.

Mediante la exploración diferenciaremos la trombosis de otras entidades que pueden cursar con hemorragias retinianas (diabetes, obstrucciones carotídeas...) Si la obstrucción es de vena central, las venas pueden estar ingurgitadas (dilatadas), y la parte anterior del nervio óptico puede estar inflamada.

Angiografía con fluoresceina: En esta prueba el médico inyecta un colorante en una vena del brazo y después toma fotografías de la retina. Es muy útil en la determinación de la extensión del daño en la retina y para valorar el estado de perfusión.

Tomografía de coherencia óptica: (OCT): Se utiliza para valorar el edema macular (inflamación de la retina) y para el seguimiento de la eficacia o no del tratamiento.

Campo visual: En oclusiones de rama es decir no totales, permite valorar la zona del campo visual que esté afectada.

Una vez diagnosticada la obstrucción venosa, hay que hacer pruebas para identificar los factores que aumentan el riesgo de trombosis.

En función de los trastornos que se sospechen se pueden realizar pruebas para detectar diabetes, glaucoma, hipertensión arterial y trastornos que aumentan el espesor de la sangre (hiperviscosisdad).

TratamientoTratamientoTratamiento

Tratamiento


La mayoría de las personas sufren alguna pérdida permanente de la visión.

Si la visión es buena en el momento de la obstrucción (generalmente cuando se bloquea solo una rama), es probable que siga siendo buena, a veces incluso casi normal.

Si la visión era mala (20/200) en el momento del diagnóstico, seguirá siendo mala o empeorará a lo largo de los primeros días Los tratamientos van dirigidos hacia el edema (inflamación de la zona central de la retina) macular y las complicaciones.

El edema macular se trata con inyecciones dentro del ojo. Se puede inyectar: Antiangiogénicos (Lucentis, Eylea, Avastin) o Corticoides (Ozurdex). A veces hay que combinarlos.

En el caso de la obstrucción de rama, el láser también puede utilizarse.

Los vasos sanguíneos anormales o sangrantes se tratan con láser sobre la retina. (En caso de obstrucción de rama puede ser solo de una parte de la retina. Esto es necesario para evitar una mayor pérdida de visión por una hemorragia intraocular o un glaucoma neovascular.

Tratamiento quirúrgico. La vitrectomía a veces es necesaria. Se realiza en caso de complicaciones como el sangrado intraocular o el glaucoma neovascular (subida importante de la tensión del ojo) que no responde a la fotocoagulación con láser.

A pesar de que los tratamientos ayudan a mejorar la visión en muchas personas, otras muchas sufren cierta pérdida permanente de la visión.

Es mejor evitar las obstrucciones controlando los factores (por ejemplo hipertensión, diabetes, obesidad, colesterol…)

Especialidades:
  • Oftalmología