Evaluación de suelo pélvico después del embarazoEvaluación de suelo pélvico después del embarazo

El posparto es un período de ajuste y recuperación en el que la mujer necesita cuidados especiales para garantizar una rehabilitación adecuada. Una vez pasada la ‘cuarentena’, es aconsejable que la madre acuda a un Fisioterapeuta especializado en suelo pélvico para una valoración de la anatomía y función de los músculos del suelo pélvico y el abdomen, que permita detectar posibles disfunciones y prevenir complicaciones a largo plazo.

Qué es el suelo pélvico

El suelo pélvico es un conjunto de músculos, ligamentos y tejido conectivo que revisten la cavidad pélvica y cierran la parte baja del abdomen. Forma una estructura similar a una "hamaca" que da soporte estructural y mantiene la posición anatómica de la vejiga, el útero, los ovarios, las trompas de Falopio, el recto, el ano y parte del intestino grueso. Los músculos del suelo pélvico son esenciales para el control adecuado de la vejiga y el recto, su debilidad o daño pueden provocar la aparición de problemas de incontinencia urinaria y fecal.

Suelo pélvico en el embarazo y pospartoSuelo pélvico en el embarazo y posparto

Mantener un suelo pélvico saludable es importante para prevenir el desplazamiento de los órganos pélvicos hacia la vagina (prolapso) o incluso más allá de ella, lo que puede causar sensación de pesadez o incomodidad en la zona pélvica, dificultad para vaciar la vejiga o los intestinos y dolor durante las relaciones sexuales.

Entre las principales causas de debilidad y lesiones en el suelo pélvico de la mujer se encuentran el embarazo y el parto, ya sea por vía vaginal o cesárea.

Suelo pélvico en el Embarazo y el parto

Durante el embarazo, el útero experimenta un cambio significativo de tamaño y forma para acomodar al feto en desarrollo. Al final del primer trimestre del embarazo, el útero tiene un tamaño similar al de una naranja y el feto pesa alrededor de 14 gramos. Seis meses después, al final del tercer trimestre, el útero puede alcanzar el tamaño de una sandía y contener un feto que mide aproximadamente 50 cm y pesa alrededor de 3,5 kilogramos.

"La presión que ejerce el bebé según crece y el peso uterino que también va aumentando a lo largo del embarazo junto con los cambios hormonales, en concreto de la relaxina que tiene un rol importante en la relajación, hacen que los músculos y ligamentos del suelo pélvico puedan debilitarse y causar problemas de incontinencia o prolapsos", comenta Carmen Rodríguez de Tembleque, Fisioterapeuta coordinadora del Servicio de Fisioterapia y Rehabilitación. Al momento del parto, solo el útero puede pesar hasta 1 kilogramo adicional sin contar la presencia del líquido amniótico y la placenta.

Los músculos del suelo pélvico están diseñados para proporcionar soporte a los órganos pélvicos, controlar los esfínteres y el cierre de la vagina, durante el trabajo de parto estos músculos se relajan y se estiran para permitir que el bebé baje por el canal del parto. Un esfuerzo que puede ser muy intenso durante el periodo expulsivo del parto, cuando la madre realiza los pujos necesarios para traer a su bebé al mundo.

"Los cambios hormonales del embarazo y la notable distensión y el esfuerzo realizado en los pujos que experimentan estos músculos durante el parto son factores de riesgo que pueden generar disfunciones en del suelo pélvico, es por ello por lo que después del parto y pasada la cuarentena, realizamos un exhaustivo examen de suelo pélvico y abdomen que nos permite valorarlos. Pudiendo elaborar un programa personalizado de trabajo para la rehabilitación de suelo pélvico o a modo de prevención para no sufrir ninguna alteración a medio o largo plazo".

Una de las herramientas más importantes para esta valoración es la realización de una ecografía funcional de suelo pélvico y abdomen.

Ecografía funcional del suelo pélvicoEcografía funcional del suelo pélvico

Ecografía funcional de suelo pélvico y abdomen en el posparto

Una vez que la mujer se ha recuperado física y emocionalmente del embarazo y el parto durante la cuarentena, llega el momento de evaluar el suelo pélvico, para ello, independientemente de si la madre siente que "aparentemente todo está bien", es recomendable acudir a un Fisioterapeuta especialista en suelo pélvico para realizar una valoración objetiva.

"Después realizar un riguroso cuestionario para completar todos los datos de la historia clínica de la paciente necesarios para la detección de los posibles factores de riesgo que pueda presentar, realizamos una exploración visual y física de abdomen y de suelo pélvico tanto a nivel externo como interno para valorar la presencia de cicatrices, el estado de la mucosa vaginal, el tono y el control de la musculatura, descenso de órganos, etc.

Posteriormente, realizamos una ecografía para determinar la diástasis abdominal, la activación de la musculatura abdominal y de suelo pélvico y cómo actúan ante esfuerzos.

Esta técnica de imagen no invasiva e inocua permite a la fisioterapeuta obtener imágenes en tiempo real de los órganos pélvicos y de la musculatura que conforma la pared abdominal y el suelo pélvico. "Durante la exploración ecográfica pedimos a la paciente que realice acciones como toser, la maniobra de Valsalva o abdominales tipo "Crunch" que nos permiten evaluar el comportamiento del abdomen y el suelo pélvico ante ellos, esto será lo que determinará la presencia de posibles alteraciones o un mal control que pudiera darlas a largo plazo", informa.

Las imágenes de la ecografía permiten a la paciente ver el movimiento de sus músculos y familiarizarse con su funcionamiento. Los datos obtenidos durante la ecografía funcional sirven para hacer un seguimiento de los resultados de la rehabilitación y los tratamientos en el tiempo.

"Con la información obtenida, elaboramos un programa personalizado de trabajo que, progresivamente y respetando los tiempos de cada madre, nos permite fortalecer la faja abdominal y el suelo pélvico de forma específica para corregir o prevenir cualquier tipo de disfunción.".

Fisioterapia de suelo pélvico y abdomen pospartoFisioterapia de suelo pélvico y abdomen posparto

El fortalecimiento y mantenimiento adecuado de la musculatura del suelo pélvico puede ayudar a prevenir la pérdida involuntaria de orina, heces o gases asociada a cualquier esfuerzo físico que aumente la presión intraabdominal por pequeño que sea (tos, estornudo, ejercicio).

"La identificación precoz de los posibles problemas y la realización de tratamientos de fisioterapia pueden evitar grandes problemas en el futuro y la necesidad de tratamientos quirúrgicos más complejos", concluye la fisioterapeuta.

Suelo pélvico en el posparto. Este enlace se abrirá en una ventana nuevaSuelo pélvico en el pospartoEste enlace se abrirá en una ventana nueva

Fisio en la Unidad posparto de Ruber Internacional

El Hospital Ruber Internacional cuenta con una Unidad posparto integrada por diferentes Servicios y profesionales con amplia experiencia en el cuidado de la madre tras el nacimiento de su bebé. Su Servicio de Fisioterapia y Pelviperineología es el encargado de ayudar a la madre en el camino de su recuperación física, cuidando el suelo pélvico y aquellas estructuras que hayan quedado debilitadas.

La Unidad posparto es una de las novedades de este año en el Hospital Ruber Internacional, un servicio especializado que se suma y articula a las recién inauguradas Salas de parto integrado y al Plan de Transformación Digital. Este último ha dotado a todas las habitaciones de dispositivos electrónicos iPad que cuentan con un Sistema de comunicación de las pacientes con sus médicos y enfermeras, selección de menú personalizado, así como numerosas aplicaciones y opciones de información y entretenimiento.

Fuente: Contenidos WEB y Divulgación Científica de Ruber Internacional
Etiquetas: Unidad posparto | Fisioterapia y Pelviperineología | Evaluación del suelo pélvico